Siempre se ha dicho eso de que un pueblo que no conoce su pasado está destinado a repetir los mismos errores del pasado. Y también se suele decir que sin conocer el pasado es imposible avanzar hacia el futuro. O al menos hacia un futuro soñado y deseado. Y todo eso es verdad. De eso trata este año, precisamente, el festival Periferias. En su título, Raíces y Cables, lleva implícita una bellísima metáfora capaz de construir con su evocadora sonoridad un entrelazado entre el pasado y el futuro, entre lo natural y lo artificial, entre lo telúrico y lo cósmico. El título lo hemos tomado prestado de un ensayo, “Roots & Wires”, de Erik Davis, un norteamericano que es consciente de esa necesidad de edificar el futuro sobre las insustituibles raíces del pasado.
La unión de raíces y cables es una tendencia que se observa en prácticamente todos los campos de la cultura. Pero es una corriente imparable especialmente en el universo musical. Y una buena ración de esa hibridación entre lo etno y lo tecno se va a poder disfrutar en esta edición de Periferias. Disc-jockeys como Nacheit, Jokkoo o DJ Der convertirán los platos giradiscos en laboratorios de hibridación afrofuturista. O como diría DJ Spooky, “dame dos platos y te construiré un universo”. Afrosideral llevará los cantos yoruba y los ritmos de la santería al espacio exterior. Ale Musicman ofrecerá un collage de sonidos llegados de todo el planeta. En Busca del Pasto ubicarán su propuesta entre la performance y el arte sonoro, entre la tierra y la tecnología. Kiev cuando nieva, con su apuesta por la estética campestre, se dejarán seducir por la electrónica. El regreso de Nu Tempo, veinte años después, dejará claro que esta propuesta de Juanjo Javierre se adelantó muchos años a su época en su forma de acercarse a la música cubana desde los modernos ritmos de la pista de baile.
Y la noche del día 26 ofrecerá todo un potaje galáctico, donde tendrán cabida desde la experimentación sonora de la egipcia Nadah El Shazly hasta los ritmos de ida y vuelta pasados por la batidora electrónica de Niño de Elche y su disco “Colombiana”, que precisamente nació hace cinco años en Periferias cuando el Niño de Elche coincidió aquí con los colombianos Meridian Brothers. La reivindicación del legado de visionarios como Sun Ra o Cecil Taylor por parte de Idris Ackamoor & the Pyramids, la electro-muñeira del gallego Baiuca, el hip hop con pedigrí sudafricano de Yugen Blakrok, el electrofunk con tumbao latino del cubano Cimafunk o el funaná-punk del caboverdiano Scúru Fitchádu prometen no dar descanso a nuestra capacidad de fascinación. El punto final, el último día del festival, lo pondrá la oscense Sandra Lanuza, con un concierto-performance de piano y electrónica con el que rubricará esa conexión entre raíces y cables a la luz de la música contemporánea.
Luis Lles
Huesca, octubre de 2019.