Esta pequeña relación de artistas pretende reflejar la importancia de la voz femenina en las músicas populares de cualquier rincón del mundo. Hemos elegido 20, pero hay muchas más. En todos los países y regiones, existe una cantante que ha expresado con música los sentimientos, vivencias y emociones de su tierra y que simboliza para sus paisanos lo mejor y más puro del alma de su tierra. Comprar sus discos es obligatorio para los que visitan el país. Varias generaciones en todas las latitudes se identifican con el modo en que estas mujeres de la música convierten el sentir popular en arte y todos comparten el orgullo de saber que el talento de estas mujeres ha subyugado los oídos y los corazones de todos los pobladores del planeta Tierra.

 

1. Taos Amrouche, Argelia.

La madre de la canción cabil, expresión de un pueblo olvidado en las montañas desde la arabización del Magreb. Fue una gran investigadora del folklore de sus ancestros y una gran activista de las reivindicaciones y de la cultura de los cabiles. Asimismo, fue la primera mujer norteafricana que publicó una novela en francés.

 

2. Amelita Baltar, Argentina.

Desgarrada y visceral, Amelita fue una de las voces que renovaron el tango en los 60 y 70. Estuvo casada con Astor Piazzola, quien escribió algunas de sus grandes canciones para ella incluyendo la operita María de Buenos Aires. Empezó cantando folklore y ha recibido infinitas condecoraciones y honores del Estado Argentino.

 

3. Maria del Mar Bonet, España.

Posiblemente la única cantante internacional del Estado Español. Mallorquina especializada en folklore y músicas del Mediterráneo, dio sus primeros pasos dentro de la llamada Nova Cançó catalana y ha combinado sus propias composiciones con los repertorios tradicionales, los versos de poetas y de trovadores.

 

4. Chabuca Granda, Perú.

Isabel Granda Larco había cantado desde niña y llegada a la madurez comenzó a escribir sus propias canciones inspiradas en las músicas populares más humildes. En 1953 tuvo un gran éxito con La flor de la canela. Tras una operación de garganta que casi le hizo perder la voz, decide convertirse en su propia intérprete desarrollando un peculiar estilo desgarrado y medio recitado.

 

5. Fairuz, Líbano.

Nouhad Haddad es una cristiana de voz limpia y poderosa que sigue siendo una de las figuras más veneradas de la música de los países árabes. Tremendamente ecléctica, el repertorio de Fairuz abarca desde la tradición andalusí, el folklore y la música clásica árabe, hasta la música ligera occidental incluso el jazz. Fue esposa de Assy Rahbani y es la madre de Ziad Rahbani.

 

6. Agnetha Fältskog y Anni-Frid Lyngstad, Suecia.

Componentes de ABBA, el grupo no anglosajón que más discos ha vendido en la historia. Con armonías angelicales y vestuario extravagante, Agnetta y Frida convirtieron en obras maestras las composiciones de sus respectivos maridos, Benny Andersson y Björn Ulvaeus. Influencias del clásico europeo y técnicas de producción muy sofisticadas son las características del pop aparentemente frívolo del grupo.

 

7. Maria Farantouri, Grecia.

Cantante favorita de Mikis Theodorakis, ha interpretado su repertorio junto al de otros grandes compositores griegos como Hadjidakis o Vangelis. Con una voz grave, llena de serenidad y pasión, su carrera siempre ha estado dirigida a la lucha contra la opresión y tuvo que exiliarse durante la dictadura de los coroneles.

 

8. Ella Fitzgerald, Estados Unidos.

La voz más bella y la modulación y el fraseo más perfectos y, a la vez, expresivos. Una cantante de jazz que ha superado encasillamientos y etiquetas. Frente a los excesos de otras cantantes, era una mujer equilibrada y profesional, que conseguía indefectiblemente el apoyo y la colaboración de los productores y directivos discográficos. En su larga y fructífera carrera, Ella colaboró con los más grandes: Armstrong, Ellington, Basie, Pass, etc.

 

9. Om Kalsoum, Egipto.

La gran figura de la música árabe. Señorial y digna, junto a Mohammed Abdel Wahab y Farid El Atrache, perteneció al movimiento que renovó la música árabe con elementos de ópera y clásico europeos e instrumentos no tradicionales como el órgano y la guitarra eléctricos. Su repertorio, casi siempre sentimental, ha sobrevivido al paso del tiempo y sigue siendo de interpretación obligatoria.

 

10. Jacqui McShee, Inglaterra.

Cantante de jazz, folk y blues. Si la perfección existe, está en su voz de belleza y dulzura inconmensurables. Ha pasado a la historia como vocalista de los legendarios Pentangle, pero es una artista sencilla y humilde y sigue en activo con un grupo de músicos más jóvenes que ha elegido llamar Jacqui McShee’s Pentangle.

 

11. Miriam Makeba, Sudáfrica.

Llegó a Estados Unidos bajo la protección de Harry Belafonte. Se negó a imitar los peinados y maquillajes de las mujeres blancas y declaró ante la asamblea de la ONU contra la opresión de los sudafricanos negros. Estuvo casada con Stokely Carmichael y fue decididamente panafricanista incluyendo en su repertorio folklore de diversas regiones africanas.

 

12. Mina, Italia.

Anna Maria Mazzini, la Tigresa de Cremona, una mujer extravagante de físico imponente y voz sobrenatural con la misma capacidad para interpretar canciones desgarradas como ritmos yeyé o rock. Fue madre soltera y barrió todos los records de venta en Italia y en Europa con un repertorio versátil y sin complejos.

 

13. Joni Mitchell, Canadá.

Quizás sea Roberta Joan Anderson la artista que ha alcanzado el nivel máximo de creatividad, complejidad y belleza en las músicas anglosajonas. Heterodoxa pero poseedora de un sentido musical sobrehumano, todo lo que ha tocado se ha convertido en magia. No existe una escuela de imitadores de Joni Mitchell porque su estilo y sus técnicas son personales e intransferibles.

 

14. Violeta Parra, Chile.

Cantautora, poetisa y artesana surgida de una familia de músicos y folkloristas chilenos. La música de Violeta se basa en la tradición y reivindica la ingenuidad y la aparente sencillez de las músicas femeninas populares. Sus letras van de lo sentimental a lo social y siempre contienen gran sabiduría y conocimiento de la vida y la naturaleza humana.

 

15. Édith Piaf, Francia.

Nació literalmente en una calle parisina. Empezó a cantar en las esquinas para poder pagar un bocado y una habitación para la noche. Tuvo una vida sentimental tan caótica y dramática como las canciones que canta. Descubrió a Aznavour y Moustaki y su figura y su música han pasado a representar la vida parisina en su lado más trágico y más sórdido.

 

16. Elis Regina, Brasil.

Muchos la consideran la cantante brasileña más importante de todos los tiempos. Con un registro vocal aparentemente infinito, hizo suyas las composiciones de algunos grandes de la MPB que ella misma convirtió en clásicos. Su desgraciada muerte a los 36 años hizo llorar a todo el Brasil que la ha convertido en heroína nacional con estatuas en parques, films sobre ella, un museo conmemorativo y una huella emotiva e imborrable en el corazón de todo el país.

 

17. Amália Rodrigues, Portugal.

La primera mujer enterrada en el Panteón Nacional de Portugal. Portugal entero lloró su muerte en 1999. Amalia fue quien convirtió el fado en la música universal que es hoy día. Su influencia no se ha dejado de sentir y, en vida, recorrió los mejores escenarios del mundo. En 1952, un tema suyo, Coimbra (Avril au Portugal), llegó al número dos en la lista de Billboard que le dedicó asimismo la portada.

 

18. Lidiya Ruslanova, Rusia.

Es una de las intérpretes más respetadas y queridas del folklore ruso. Patriota entusiasta y profesional infatigable, llegó a ser una de las mujeres más ricas de la Rusia Soviética. La enemistad de su marido con Stalin, llevó a la Ruslanova a un campo de trabajos forzados. Prematuramente envejecida, volvió a los escenarios en cuanto recuperó la libertad y continuó cantando hasta su muerte en 1972.

 

19. María Tanase, Rumania.

La diva nacional rumana. Poseía una voz limpia y vibrante que le permitía ser versátil y, aunque es con la música tradicional como se expresa mejor, no tuvo inconveniente en incorporar música más ligera a su repertorio e incluso participó en musicales y operetas. Actuó por todo el mundo y tuvo a su cargo la cátedra de folklore en la escuela oficial de música de Bucarest.

 

20. Chavela Vargas, México.

Una mujer austera y enjuta envuelta en un poncho rojo y abrazada a una guitarra. Canciones que hablan de las penas del amor, de la soledad y también de la rabia de quien sufre, llora y es diferente. Chavela no fue profesional hasta los 30 años y pasó una década retirada por sus problemas con el alcohol. Accedió a volver cuando la reclamó una nueva generación de fans y admiradores. Pasó sus últimos años rodeada del cariño del público y de sus amigos y protectores artistas.

 

 

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PATRICIA GODES

PATRICIA GODES. Retrato de Manolo Campoamor

PATRICIA GODES. Retrato de Manolo Campoamor

Patricia Godes es periodista especializada en cultura popular, tendencias y música. Ha trabajado en radio, televisión y prensa escrita y fue pionera en la defensa de la música afroamericana en los medios musicales alternativos. Es autora de varios libros, incluyendo un ensayo sobre la interacción de la música y el vestido titulado Dandys de los bajos fondos. Actualmente colabora en eldiario.es y está preparando un ensayo sobre las políticas de género en las industrias musicales.